Si eres primeriza en esto del yoga, esta rutina te va a encantar. Hacer yoga se trata de concentrarte en tu cuerpo mientras estiras y trabajas tus músculos. Es un excelente ejercicio porque no necesitas matarte en una rutina intensa y lo mejor es que puedes ir perfeccionando tus posturas cada vez que la haces.
Es muy importante que tengas cuidado en cada pose y las hagas poco a poco para evitar dolor en la espalda alta o prevenir lesiones en el cuello.
No te desesperes, poco a poco irás adquiriendo fuerza, balance y resistencia para cada ejercicio.
Perro boca abajo
Empieza en cuatro puntos con las manos directamente debajo de los hombros y las rodillas debajo de tu cadera. Lentamente levanta tu cadera hacia el cielo, como una V invertida. Puedes flexionar un poquito las rodillas. Mantente ahí 30 segundos y respira profundamente 4 veces.
Cobra
Empieza boca abajo con tus manos apoyadas junto a tu pecho y tus piernas estiradas apoyándote sólo en los dedos del pie. Contrae tus pompas y empuja tus brazos hasta estirarlos. Saca tu pecho y estira tu cuello y hombros. Mantente ahí 30 segundos y respira profundamente 4 veces.
Árbol
Párate con tus brazos a los lados. Mantén una posición derecha y balanceándote sube tu pie derecho, con la rodilla abierta hasta tu muslo izquierdo. Inhala y sube los brazos con tus palmas viendo una con otra. Tip principiante: puedes empezar poniendo tu pie derecho más abajo, a la altura de tu tobillo o hacerlo cerca de una pared para detenerte.
Señor de la danza
Esta es la pose más difícil de esta rutina. Empieza de pie con las manos estiradas a los costados. Inhala y pasa el peso a tu pie derecho para levantar tu talón izquierdo mientras doblas tu rodilla hacia atrás. Intenta agarrar tu pie con tu mano del mismo lado, no te preocupes si al principio no puedes, intenta poco a poco. Lo importante es mantener tu pecho abierto y que no te encorves.
Flor de loto
Esta posición también tiene una variación mucho más avanzada. Pero para principiantes empieza sentándote en el piso con las piernas cruzadas. Pon tu pierna derecha delante de la izquierda. Poco a poco empieza subiendo con tus manos, tu pie derecho hacia tu muslo izquierdo. Tu espalda debe permanecer recta y respira mientras subes tu pierna. Una vez que puedas mantener tu pierna derecha, intenta lo mismo con tu pierna izquierda.
Tienes que tener cuidado con todas las posiciones y concentrarte en tu respiración cada vez que las hagas. Hazlas lento, no te apresures, poco a poco irás ganando flexibilidad y balance. Recuerda hacer ejercicios de estiramiento cuando termines.